Viajando a los largo de todo el mundo, Johann Hari descubrió que los científicos sociales estaban encontrando evidencias de que la depresión y la ansiedad no son causadas por un desequilibrio químico en nuestro cerebro, sino que son en gran parte causados por problemas clave que tiene que ver con la forma en que vivimos. Este viaje lo llevó desde las personas que viven en los túneles de las Vegas, a una serie de experimentos alucinantes en Baltimore, a una comunidad amish en Indiana... Tomado del libro "Conexiones perdidas"